Ser uno/a mismo/a PARTE II

SER UNO/A MISMO/A REQUIERE DE CORAJE:

Como explicaba en el post anterior, ser uno/a mismo/a cuando no hemos recibido amor incondicional, requiere de un gran amor propio y de CORAJE para contradecir lo que hemos aprendido, se espera de nosotros, la opinión de otros/as o bien arriesgarnos a perder la aceptación-amor-pertenencia.

En ocasiones es necesario que nos armemos de VALOR (y amor) para poder sostenernos ante la posibilidad de no ser aceptados, que otra persona se ofenda por nuestras acciones o bien que se nos pueda juzgar.

Mantener la COHERENCIA con lo que realmente pensamos, sentimos y actuamos nos ayudará a hacer crecer nuestra confianza en nosotros mismos.

Necesitamos coraje para expresarnos, validación de lo que somos pase o lo que pase.  Lo necesitamos para mantenernos en nuestra posición sin recular.

Necesitamos coraje y esa pizca de firmeza “agresiva”, para acallar a las voces internas que quizás tengan miedo de que nos equivoquemos, de que no gustemos, de ser rechazados, etc… y puedan por tanto acallar nuestra más genuina expresión.

SER UNO/A MISMO/A REQUIRE DE CONSCIENCIA CORPORAL:

Un aspecto fundamental de ser uno/a mismo/a tiene que ver con el hecho de ser capaces de reconocer lo que nos ocurre, lo que queremos, lo que necesitamos. Todo esto pasa poder estar en contacto con nuestras SENSACIONES CORPORALES y saber reconocer a qué corresponden. Se ha podido estudiar como el hecho de poder sentirnos, poder sentir nuestras sensaciones internas mejora la toma de decisiones, puesto que somos capaces de ESCUCHARNOS mejor, saber si algo nos gusta o no, nos sienta bien o no, o qué EMOCIÓN despierta en nosotros. No podemos tener en cuenta toda esta información si no somos capaces de sentirnos, de sentir nuestro cuerpo.

Gran parte de lo que enseño a mis clientes pasa por practicar sentirse e ir afinando a qué se parece. Ir pudiendo ampliar esta conexión con uno/a mismo/a y aprender a hacerle caso.  Yo le llamo “escuchar nuestras verdades”.

No podremos hacerle caso a “nuestra verdad” y actuar coherentemente si no sabemos lo que sentimos.

No podremos sentir la satisfacción de actuar conforme lo que necesitamos si no podemos sentirnos.

Es por todo ello que sentirnos, resulta de gran importancia para poder ser nosotros mismos/as.

SER UNO/A MISMO/A REQUIERE REVISAR NUESTRAS CREENCIAS:

De la misma forma que comentaba anteriormente, existe una gran cantidad de “programación” o condicionamiento familiar y social. De forma que nuestros pensamientos, sentimientos y acciones, muchas veces tienen que ver con lo que hemos aprendido más que realmente con lo que es verdad o incluso bueno para nosotros/as.

En Terapia Gestalt llamamos a esto “Introyectos” y tiene que ver con todo aquello que hemos aprendido que “es así!!” sin tan siquiera digerirlo y reflexionar sobre si realmente lo creemos.

En muchos casos, a pesar de que no lo creamos a un nivel consciente, existen muchísimas creencias que actúan a nivel inconsciente y dictan nuestra forma de pensar-sentir-actuar.

En el proceso de ser uno/a mismo/a es importante poder revisar qué de todo lo aprendido nos está realmente sirviendo y cuándo es momento de empezar a CAMBIAR LAS CREENCIAS que no nos sirven.

SER UNO/A MISMO/A REQUIERE DE CURIOSIDAD:

Ser nosotros mismos/as va a requerir de una actitud de CURIOSIDAD hacía nosotros y la vida. Va a requerir que ampliemos la perspectiva de lo que siempre creímos que era y dejar la puerta abierta a que existan otras posibilidades.

En el proceso de ser nosotros/as mismos/as quizás nos sorprendamos que al dejar espacio libre a nuestra expresión aparecen aspectos desconocidos de nosotros/as que no habíamos permitido y sin embargo nos muestran de forma auténtica lo que en realidad somos.

Este proceso de AUTODESCUBRIMIENTO puede ser vivido de muy variadas formas. Por un lado, un ejemplo puede ser no haber sido consciente de toda la rabia y resentimiento que llevo acumulado en mi vida y de repente al dejar espacio salen asuntos pendientes, que me pueden hacer tomar contacto con mi parte más AGRESIVA a veces destructiva si no se canaliza o modula, pero que me permiten resolver y soltar finalmente.

Otro ejemplo, puede ser que al dejar espacio a mi parte más auténtica descubra una SENSIBILIDAD o CREATIVIDAD dormida que no estaba teniendo espacio en mi vida y que puede abrirme espacio y posibilidaddes hacía otros horizontes.

Así pues, en este proceso de descubrir nuestro “yo” más auténtico y ser nosotros/as mismos/as, debemos estar dispuestos a descubrir mucho más de lo que conocemos, partes que nos gustarán y otras que quizás no tanto.

Tomar este proceso con curiosidad en lugar de con juicio (sobretodo de los aspectos que no nos gustan) puede ayudarnos enormemente.

La curiosidad abre nuestra mente y con ello nuestras POSIBILIDADES. Nos abre la puerta a aprender y crear, nos permite conectar con personas más afines y con actividades o pensamientos  más coherentes con nosotros.

SER UNO/A MISMO/A REQUIERE DE PRÁCTICA:

Como todo en la vida, lo aprendemos y se reafirma más en nosotros/as cuanto más lo practicamos.

Nuestro sistema de creencias y mecanismo de protección que evalúan la posible amenaza de mostrarnos tal y como somos, no va a desactivarse así porque sí o por que simplemente lo pensemos.

Como he explicado en otras ocasiones, el sistema del miedo, es un sistema muy primario que no pasa por la razón, se activa creyendo que está asegurando nuestra supervivencia.

Sin embargo, sí aprende a través de la EXPERIENCIA y aquí no tan solo me refiero a la sabiduría adquirida con los años si no de adquirida precisamente a través de experimentar. Es por ello por lo que podemos aprender facilitándonos ejemplos y situaciones en las que practicar. Como en todo empezando por ponérnoslo fácil. Para algunos será empezar a mostrarnos más como realmente somos, con aquellas personas que no nos importan tanto, donde el lazo de aceptación-amor-pertenencia que está en juego no es tan vital para nosotros.

Así pues podemos escoger situaciones o personas donde mostrar partes de nosotros normalmente reprimidas, donde nos sintamos seguros y conforme vayamos ganando práctica ir extendiéndolo a aquellas personas que realmente nos importan.

Para otras personas lo seguro será quizás empezar con aquellos con los que sentir que se tiene un vínculo sólido y que no se va a quebrar por mostrar partes que no son tan habituales o de las que tendemos a avergonzarnos. En este caso, podremos experimentar y vivir, como puede sentirse ser nosotros mismos y aún ser queridos por ello.

Otra opción es mediante un proceso terapéutico ir explorando estos aspectos desconocidos/negados para nosotros o frente a otros, en un ambiente seguro, con el permiso y acogida de poder ser todo lo que somos, tal y como somos. Esto nos permitirá grabar una nueva experiencia.

SER UNO/A MISMO/A REQUIERE DE FLEXIBILIDAD:

Con la flexibilidad me refiero a la de los vínculos, a tener en cuenta que los vínculos y el amor no son sentimientos fijos u absolutos. En la mayoría de los casos, no me van a dejar de querer absolutamente porque lleve la contraria a una persona o grupo y diga mi opinión. 

No voy a ser totalmente repudiado/a porque se vea un aspecto desagradable de mi.

No voy a ser rechazado por todos si me equivoco y ser yo mismo/a en esta ocasión no trae el éxito que esperaba.

Nuestro cerebro tiende a pensar en absolutos, en códigos lógicos. Cuando A entonces B (Cuando hago lo que esperan de mi me felicitan – me quieren). Por lo tanto si no B no A (si no actúo como esperan no me van a felicitar-querer).

Sin embargo la vida no está hecha de códigos en blanco y negro, si no de una eterna escala de grises por descubrir en cada situación y con cada persona.

A veces ante una EXPRESIÓN GENUINA, alguna de nuestras relaciones puede verse afectada. Por ejemplo, confrontamos a una amiga o le expresamos nuestro desacuerdo. Saber que el vínculo es un sistema adaptable y flexible, de forma que puede readaptarse e integrar esta nueva forma de relación en la que quizás las dos personas no están conforme con todo.

En este proceso de ser nosotros mismos/as quizás queramos reescribir nuestros vínculos y ampliar sus posibilidades, dejándonos más espacio para ser, pensar y sentir lo que realmente somos.

Ser uno/a mismo/a requiere que nos reaprendamos, que aprendamos que podemos ser TODO y que nos demos permiso a serlo, sabiendo que podemos a la vez elegir y modular aquello que no nos hace bien o no hace bien a otros y ampliar aquello de nosotros que trae bueno a nuestras vidas…y a la de los demás…

BIENVENIDO AL VIAJE DE SER TU MISMO… TU MISMA… TE ATREVES?

Publicado por Gestalt Ibiza

Psicologa en Ibiza y Terapeuta Gestalt.