LO QUE SI…

Redirijamos nuestra mirada…

Es tan fácil que nuestra mente muchas veces asustada y diseñada para mejorar y encontrar soluciones, acabe centrada en lo que ha fallado, en lo que falta, en lo que no nos gusta, en lo que es incómodo, en lo que hay que cambiar y “solucionar”. Esta mente cree que solo cuando “lo solucione” encontrará la calma, la paz y la satisfacción.

Esta mente nos lleva continuamente a estar en alerta, viendo los fallos, LO QUE NO.  Posponiendo el placer de la recompensa y la liberación de las tensiones. Y es que, se ha estudiado que los humanos tenemos una cierta “tendencia a dar más importancia a los acontecimientos negativos que a los positivos o neutros” esto es así porque es atender a los “fallos” nos ha permitido aprender de los errores y encontrar mejores estrategias de supervivencia. Es decir, este sesgo de atender a lo “negativo” nos ha salvado la vida muchas más veces de forma que tendemos a darle mayor importancia. En cambio, lo positivo se integra en lo que funciona y deja de ser importante con mayor rapidez.

Tener estos conocimientos puede ayudarnos a reconocer la tendencia de nuestra mente a ir hacia lo que nos asusta, nos preocupa, nos pone tristes y/o nos enfada, lo que falta, falla o es incómodo.   

Podemos por tanto tener una tendencia a atender siempre LO QUE NO… pero también podemos decidir deliberadamente hacer un ejercicio de ENTRENAR NUESTRA ATENCIÓN hacia LO QUE SÍ, lo que sí tenemos, lo que sí funciona en nuestras vidas, lo que sí hacemos bien, las relaciones que sí nos nutren, las capacidades que sí tenemos, lo que sí nos sale bien, dónde sí hemos tenido suerte y un largo etcétera de ejemplos que nos permitirán fijarnos en el lado de la vida de LO QUE SÍ….

Con esto no pretendo desdecirme de la importancia de dejarnos sentir lo que sentimos, y darnos el permiso de atravesarlo, a veces expresarlo y/o dejar que se transforme en otra cosa. Sin embargo, quiero añadir el componente de saber que sea lo que sea que estemos sintiendo de desagradable o incómodo, existe a la vez un gran universo de posibilidades que no estamos pudiendo contemplar en ese momento y saber esto puede ayudarnos en gran manera a re-conectar con la vida y las personas de nuestro alrededor.

Saber que en los momentos más bajos, nuestra atención está centrada en LO QUE NO… y que nuestra mente va a generar pensamientos coherentes con ello enfocando nuestra atención aún más en LO QUE NO… lo que falla, lo que está mal en nosotros o los demás, magnificar los errores, prever escenarios catastróficos, creer que nuestro malestar no se acabará, ver culpables por todos lados o sentirnos culpables, enfadarnos con los demás o con nosotros, son algunos ejemplos de ello.

Si podemos saber que la percepción de ese momento está sesgada, quizás podremos dejar de darle el peso de ser “la verdad absoluta” y podamos entonces contemplar que quizás mañana exista otra “verdad”, que quizá en otro momento podamos ver las cosas de otra forma. Que quizás mañana, deje de llover o estar nublado y el día se aclare y la luz del sol nos ilumine y vuelvan las ganas y la energía, la motivación e incluso la ilusión.

Siento que en este momento particularmente que estamos viviendo, donde muchas personas se sienten atrapadas en el miedo, en la desesperanza, en la desmotivación, tener en cuenta que estos estados se pasan y que nuestra atención y forma de sentir podrán cambiar permitiendo nuevas posibilidades, me parece vital.

Creo que más que nunca la situación actual en esta Pandemia que estamos viviendo, nos lleva a que no quede otra que practicar este ejercicio de aceptación de la realidad cambiante, de sostener la confianza en la incertidumbre, de saber que mañana veremos las cosas de otra forma, apreciar de hecho lo mucho tenemos, aún privados de algunas libertades, y a ponernos creativos. Este momento nos invita más que nunca a parar y a movernos de otra forma. A reinventar nuevas formas de hacer. A valorar más que nunca los contactos auténticos. A poner el foco, una y otra y otra vez EN LO QUE SÍ…. En lo que sí podemos, lo que está situación nos trae, y en qué ha sido la oportunidad, como por ejemplo la oportunidad colectiva de pararnos, quizás más de lo que nos gustaría sí… pero pararnos al fin y al cabo. Esto a la vez nos está dando la oportunidad en muchos casos de sentirnos más vulnerables y no tener otra que tratarnos con mayor humanidad, a sentirnos por primera vez humanidad. Todos iguales, todos conectados. 

Entre muchas otras cosas nos está permitiendo atender a LO QUE SÍ es importante en nuestras vidas, y quienes SI son importantes. Dar espacio a LO QUE SÍ se puede hacer, crear, inventar fuera pero incluso estando dentro de casa…

Es momento de escuchar internamente LO QUE SÍ nos hace bien y darnos más de eso… ahora o cuando se pueda.  Decidir y responsabilizarnos de a LO QUE SÍ.. le prestamos atención… y en LO QUE SÍ pasamos a la acción.

A ti que estás leyendo este texto, te invito a hacer este ejercicio;  date UN DÍA, como prueba, solo UN DÍA de observar en tu vida LO QUE SI…

Cuando lo hagas, observa a tu mente y su tendencia quizás a irse a LO QUE NO… ahí, deliberadamente tráela de vuelta y cuéntate de nuevo LO QUE SÍ… poniéndole un punto y final a cada pensamiento u observación que evite volver a irte de nuevo a lo que no.

Regálate un día para dejarte ver lo que haces bien (y quizás pasas por alto muchas veces) y si tu mente se revela, cuéntale que es SOLO UN DÍA!!y que te deje ser “arrogante” o “soñador/a” o lo que sea que tu mente de cuente que te vas a convertir en… si te fijas solo en LO QUE SÍ. Date la posibilidad de demostrarle que se equivoca.

Te invito por ejemplo a que te fijes en todo LO QUE SÍ te gusta en tu tu vida, LO QUE SÍ eres, LO QUE SÍ has hecho de tu lista de tareas hoy y date un momento para celebrarlo.

Observa en qué momentos del día o con qué personas te has permitido ser realmente tú hoy.

Otra forma puede ser fijarte en todo lo que te gusta de las personas que te rodean y todo lo bonito que tienen.

Quizás puedas también observar todo lo que en realidad tienes y cuántas de tus necesidades han estado hoy realmente cubiertas (comer, dormir, beber, un lugar donde dormir/vivir, una forma de desplazarte, contacto humano, en vivo o digital, quizás un trabajo, un sueldo, quizás una forma de expresarte, de realizarte, o de sentirte mejor, étc. )

Quizás quieras dar un paso más y empezar a contarles a los demás lo que aprecias de ti, lo que aprecias de ellos y lo que aprecias de la vida, en este momento.

¿Qué me dices? ¿Te atreves a poner atención a LO QUE SÍ?

Publicado por Gestalt Ibiza

Psicologa en Ibiza y Terapeuta Gestalt.

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