El arte de ser psicóloga en Ibiza

Un enfoque humano de la Psicología

En este post quiero contaros un poco más sobre el arte de hacer la profesión de psicóloga en Ibiza  y las implicaciones extras que tiene hacerlo en un lugar como esta isla.

Mi formación como psicóloga

En este camino que llevo andando desde hace unos 20 años de formación, autodescubrimiento y experiencia, he pasado por fases de todo. En primer lugar, desarrollar esta profesión como profesional de la salud mental y emocional, requiere de un largo proceso de formación, pero también de supervisión y trabajo personal a todos los niveles, algo que no es fácil de conseguir siempre en esta isla y que implica o al menos implicó en mi caso, muchos desplazamientos a la península.

Empecé mi recorrido realizando formándome en la Universidad Autónoma de Barcelona, como licenciada en Psicología, en la rama clínica. Allí aprendí un enfoque científico y riguroso del estudio del comportamiento humano.

La visión de mi facultad trataba de asemejarse lo más posible a la psiquiatría del momento (empecé en el año 2000). Siendo franca, aunque aprendí mucho a nivel teórico (mi mente científica lo agradece) este enfoque tan estructurado y “medible” dejaba fuera lo que para mí era la esencia del trabajo como terapeuta y que son las personas, no solo los neurotransmisores, síntomas, los tests, la enfermedad, si no ver a la persona en su globalidad, con sus emociones, sus patrones de pensamiento y con su experiencia sentida en el cuerpo.

Todo esto es algo que aprendería más tarde al formarme en PNL (Programación Neurolingüística) y como Terapeuta Gestalt. Este enfoque Humanista y psicocorporal dentro de la Psicología, permite tener en cuenta a la persona con todos sus aspectos, desde la visión de la salud y escapando de clasificaciones y etiquetas gratuitas. 

Esta forma más actualizada de entender la psicología que incluye lo mental, pero también lo emocional y lo corporal, me permitió recuperar mi entusiasmo y convicción por este camino.

La terapia Gestalt individual y en grupo

La formación de Terapia Gestalt, fueron en mi caso 4 años en el Institut Gestalt de Barcelona, ya que en esta escuela se añadía un primer año de terapia de grupo, antes de iniciar la formación, que me fué de muchísima utilidad en su momento y que lo ha sido a lo largo de estos años a la hora de facilitar talleres grupales yo misma.

Puedo decir que fueron 4 años muy intensos y bonitos, y como en muchas ocasiones comento, el dinero mejor invertido de mi vida.  

Con la Terapia Gestalt, tanto en mi proceso individual como grupal, aprendí por primera vez a escucharme, a reconocer lo que me pasaba, a tener permiso para expresarlo desde la aceptación y seguridad del grupo o el terapeuta, a mostrar mi vulnerabilidad, a ser capaz de sostener mis emociones, a expresar lo que necesitaba, a reconocer mis patrones, pero también aprendí a diferenciar entre lo que es mío o del otro, a sentir y «resonar» con la otra persona sin hacerme cargo de sus emociones.

Aprendí por primera vez a tomar la responsabilidad de mi vida y a dejar que cada uno tenga la suya. Digo, por primera vez porqué ahí empecé a aprender todo esto, pero es algo que he seguido ampliando durante todos estos años y aún a día de hoy sigo aprendiendo cada día.

Muchas veces me encuentro con la creencia de las personas de que el psicólogo tiene que tener todo resuelto, y que una vez aprendido todo esto deberíamos tenerlo totalmente integrado, sin embargo, el camino del autodescubrimiento, es un camino de por vida, en el que siempre seguimos ampliando y creciendo, clientes y terapeutas.

Ser psicóloga en Ibiza

En el título del post comentaba el arte de ser psicóloga en Ibiza, porque implica esto, un arte, un descubrimiento personal y profesional continuo, que se amplía a cada paso, con cada formación, cada experiencia de vida y con cada persona que atiendo.

Habiéndo crecido en esta isla de ibiza, y siendo ésta un lugar tan pequeño, realizar esta profesión se ha convertido también en un arte, en el sentido de manejar mi vida profesional y privada. Es decir, pudiendo ser psicóloga además de amiga, conocida, colega de trabajo, de baile…

Ha habido momentos en estos años donde que tantas personas supieran de mi vida personal me parecía una limitación a la supuesta «neutralidad» del terapeuta.

Así pues, supuestamente sería más “fácil” para mí hacer terapia en una ciudad grande, donde todo el mundo es desconocido y no te encuentras a tu terapeuta en la cola del super 😉

Sin embargo, como muchas veces me repito y le digo a mis clientes, el objetivo de la psicoterapia no es convertirnos en “Perfectos”, si no en “Humanos”. Por ello yo, como todos, soy humana, aprendiendo cada día. «Con varias herramientas y pistas» …sí, «Con una parte del proceso vivida» …sí, pero humana al fin y al cabo.

Creo que es de hecho gracias a mi parte humana y no la perfecta, que soy capaz de comprender y acompañar tanto a otros en su propio proceso. Primero porque he estado ahí, sé lo difícil y a la vez beneficioso que resulta y segundo porque sigo estando, sigo creciendo, sigo aprendiendo de mis luces y de mis sombras.

El arte de guiar al otro hacia sí mismo

Considero de hecho que mi trabajo es saber guiar al otro hacia sí mismo/a, y en eso se esconde para mí el arte. Esa delicadeza y sutilidad en unas ocasiones, y contundencia y dirección en otras, sabiendo cuándo y con qué es mejor cada una.

A veces me comparo con un profesor/a de Yoga, puesto que a pesar de saber las posturas, sabe como guiar al otro para que sea capaz de ganar consciencia corporal sobre sí mismo/a y poder así efectuar la postura de forma segura y beneficios.

A pesar de haber estudiado y aprendido, lo que en realidad hace bueno a un profesor de Yoga, además de su propia práctica para que sus músculos sigan tonificados, y su conocimiento siga avanzando, es saber guiar al otro en sí mismo, en esta práctica que siempre que siempre crece y que podrá desarrollar y obtener beneficios de por vida.

En mi caso, siento que es muy parecido. El hecho de haber experimentado en mí, varios procesos, me hace capaz de ofrecer el espacio, la guía y el cuidado que el proceso de toma de consciencia requiere y poder así acompañar al otro a crecer y manejarse mejor en la vida.

El ser humano como ingrediente principal en la psicología

En las sesiones que ofrezco, comparto herramientas que he ido experimentando a lo largo de mis años de exploración personal y profesional, como son las Constelaciones Familiares, a Mindfulness, Coaching, trabajo con la Voz, múltiples formas de danza y expresión corporal, Yoga, Meditación y entre muchas otras, por supuesto también mi creatividad e intuición.

Pero más allá de las técnicas, conocimientos y herramientas, creo que lo que hace que me encante mi trabajo y los quiera seguir haciendo, son dos ingredientes esenciales; mi curiosidad por los seres humanos y mi creciente compasión y deseo de bienestar para el mayor número posible de personas.

Siempre he sido una persona curiosa, queriendo aprender y desgranar los entresijos de las profundidades humanas, curiosa de ver como son las formas de sentir, experimentar, pensar de los demás y de comportarse, y de cómo esto los lleva a la felicidad o al sufrimiento.

Es por ello que considero la psicoterapia como un proceso de convertirnos en cada vez más humanos, más auténticos con nosotros mismos y los demás, dónde descubrimos que al final, muy en el fondo todos padecemos y celebramos lo mismo.

La labor de una psicóloga en Ibiza

Es al final la humanidad lo que nos une, y eso pasa por comprendernos los unos a los otros, más allá de las diferencias, especialmente en esta isla donde abundan los distintos grupos y contrastes, pero dónde también (ahora más que nunca) podemos sentir que todos somos igual de humanos y nos necesitamos los unos a los otros.

Por todo ello siento que mi labor en esta isla, es la de facilitar a través de la psicoterapia, un espacio de comprensión y respeto enorme por al experiencia del otro, sin juicio y con aceptación, que facilite que esa persona se pueda ir comprendiendo y respetando a ella misma, y extendiendo esto mismo a su vida y relaciones. Trayendo cada vez más autenticidad, respeto y bienestar a las personas que habitan este maravilloso paraiso.

Publicado por Gestalt Ibiza

Psicologa en Ibiza y Terapeuta Gestalt.

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